La magia ha sido durante mucho tiempo una herramienta para el empoderamiento, la curación y la transformación. Sin embargo, no toda la magia es benévola o está dirigida a resultados constructivos. Este artículo profundiza en uno de los aspectos más controvertidos de la magia sureña: las velas DUME , que significan "Muerte a mis enemigos". Estas velas están profundamente arraigadas en la tradición Hoodoo de Nueva Orleans y se utilizan para lo que se conoce como magia de la mano izquierda : maldecir, cruzar, intentar causar daño o incluso intentar matar a los adversarios.
El uso de velas DUME no es para los pusilánimes ni para los practicantes ocasionales. Invoca fuerzas poderosas y malévolas, lo que exige un alto nivel de responsabilidad y conciencia de las posibles consecuencias. Participar en magia dañina como esta puede tener efectos profundos y de largo alcance tanto en el mago como en la víctima. Este artículo tiene como objetivo proporcionar una mirada exploratoria a los usos y las posibles repercusiones de la realización de rituales con velas DUME, ofreciendo información para aquellos que buscan comprender esta poderosa y controvertida herramienta dentro del contexto más amplio de las prácticas mágicas.
El Hoodoo de Nueva Orleans tiene una marcada reputación por sus notorios trabajos de conjuro como DUME. Para los practicantes zurdos, esta vela puede usarse tanto ofensiva como defensivamente; pero para aquellos que se adhieren al conjuro justificado, su uso se reserva como una medida defensiva para situaciones en las que alguien ha causado daño a otro y necesita una bofetada seria de las fuerzas "kármicas". En general, DUME se reserva para maldecir y traicionar. Según la tradición, siempre que se enciende una vela DUME es con el propósito expreso de causar daño o incluso matar a alguien. No hace falta decir que su uso nunca debe tomarse a la ligera, y uno debe estar completamente preparado para lidiar con las consecuencias de actuar como juez y jurado de otro ser humano.
Ya sea que se utilice con fines ofensivos o defensivos, el uso de una vela DUME conlleva un peso y una responsabilidad importantes. Aquí encontrará una guía sobre cómo utilizar una vela DUME de manera eficaz.
Uso ofensivo
El uso ofensivo de una vela DUME se refiere al empleo proactivo de las propiedades mágicas de la vela para dañar, maldecir o eliminar a un enemigo o adversario. Esto se hace sin esperar a que un ataque o daño directo le ocurra al practicante. En cambio, el practicante toma la iniciativa de apuntar a alguien que percibe como una amenaza u obstáculo, con el objetivo de neutralizar o destruir preventivamente el poder, la influencia o la existencia misma del enemigo. El uso ofensivo se caracteriza por su enfoque agresivo, a menudo impulsado por el deseo de venganza, poder o dominio sobre el individuo objetivo. Este tipo de magia se considera muy controvertida y peligrosa, ya que implica serias consideraciones éticas y kármicas.
Una vela DUME puede emplearse de forma ofensiva en situaciones en las que un practicante busca tomar medidas preventivas o de represalia contra un individuo considerado una amenaza importante. Por ejemplo, un practicante puede usar esta poderosa herramienta contra alguien que está causando daño de forma activa, como un abusador, un acosador o un rival malicioso, con la intención de neutralizar su influencia o presencia. En estos escenarios, la vela DUME sirve como una forma de guerra mágica, con el objetivo de infundir miedo, desgracia o incluso provocar la desaparición del adversario. Es una medida drástica, normalmente reservada para casos extremos en los que otros métodos de protección o defensa han demostrado ser insuficientes. El uso ofensivo de una vela DUME subraya la determinación del practicante de protegerse a sí mismo y a sus seres queridos por cualquier medio necesario, destacando el papel de la vela como último recurso en el arsenal de las prácticas mágicas de Hoodoo.
Uso defensivo (conjuro justificado)
El uso defensivo de una vela DUME implica aprovechar sus poderosas energías para protegerse a uno mismo o a los seres queridos de cualquier daño, en lugar de iniciar un ataque. Este enfoque es reactivo y se emplea después de que se ha identificado una amenaza o daño directo. El objetivo es proteger al practicante de una mayor malicia y garantizar que el perpetrador enfrente las consecuencias de sus acciones. El uso defensivo se caracteriza por su intención protectora, impulsada por la necesidad de justicia y seguridad.
Una vela DUME puede usarse a la defensiva cuando alguien ya ha causado un daño significativo o representa una amenaza inminente. Por ejemplo, un practicante puede usar esta vela contra una pareja abusiva, un acosador persistente o un enemigo vengativo. Al encender la vela DUME, el practicante busca devolver la energía negativa a su origen, neutralizando eficazmente el poder y la influencia del agresor. En este contexto, la vela actúa como una salvaguarda, dándole la vuelta a la situación y asegurándose de que no pueda causar más daño.
Este método es particularmente útil en situaciones en las que otras medidas de protección, como los hechizos de limpieza o de protección, no han logrado detener el ataque de las fuerzas negativas. El uso defensivo de una vela DUME resalta la determinación del practicante de defender su bienestar y defender la justicia, utilizando las formidables energías de la vela como una formidable barrera contra el mal.
El ritual
El siguiente ritual puede utilizarse para el uso ofensivo o defensivo de una vela DUME. La diferencia radica en tu intención.
Este ritual se lleva a cabo mejor durante la luna menguante para aprovechar la energía decreciente de la luna, que es ideal para desterrar, maldecir y eliminar influencias no deseadas. La luna menguante simboliza un momento de liberación y desapego, lo que la convierte en la fase perfecta para canalizar el poder destructivo y purificador necesario para un ritual con velas DUME. Al alinearse con el ciclo natural de declive, puede mejorar la potencia de sus intenciones para disminuir el poder de su adversario y acelerar eficazmente el resultado deseado del ritual.
Elementos necesarios
- 1 botella de aceite DUME
- Bolígrafo de tinta negra
- Bolígrafo de tinta roja
- Papel higiénico
- Rotulador Sharpie negro
- 1 vela negra
La vela negra puede ser una vela negra sencilla o una vela figurativa negra como una cabra, una vela figurativa desnuda negra , una vela de calavera negra , una vela de diablo negro o una vela DUME con revestimiento de vidrio de Creole Moon.
Preparación
Si compras tu vela DUME en Creole Moon, ya estará preparada para ti. La verdadera magia ocurre cuando concentras tu intención en la vela.
Comience por asegurarse de que su intención sea clara y justificada. Tómese varios minutos para pensar realmente en lo que desea que le suceda al perpetrador. Permita que su emoción se desarrolle. Transfiera toda esa energía al ritual de la vela. Las emociones fuertes crean un movimiento energético.
Comienza tu petición escribiendo el nombre de tu objetivo con tinta negra nueve veces en un trozo de papel higiénico. Si no sabes su nombre, crea una frase descriptiva para él o ella, como "Ese maldito pedófilo", "Una zorra despreciable" o "Ese maldito violador". Incluso puedes hacer una frase breve y concisa como "Mi enemigo".
Después de escribir su nombre en el papel higiénico, escribe tu intención nueve veces sobre el nombre con tinta roja. Sé específico y déjalo salir. Aprovecha la naturaleza terapéutica del ritual.
Aplica aceites como Black Arts Oil o Crossing Oil a la vela para aumentar su potencia. Incluso si tu vela ya está fijada, puedes agregar un par de gotas de un aceite acondicionador para aumentar tu intención. Espolvorea con hierbas malditas como pimienta negra, tierra de cementerio o pimienta roja si tu vela no está fijada.
Inscripción
Graba el nombre de tu objetivo en la vela. Incluye cualquier otro símbolo o sigilo relevante asociado con tu intención. Si usas una vela DUME con tapa de vidrio, escribe su nombre y una orden en la vela con un marcador negro. Por ejemplo, "Muere, nombra, muere".
Coloca la vela sobre un plato resistente al calor y colócala sobre la petición. Rodéala de fotos, objetos personales u otros vínculos con tu objetivo. Agrega algunas garras del diablo o rebabas de bruja para mayor potencia y protección contra cualquier represalia espiritual. Mientras la vela arde, visualiza cómo la maldición surte efecto y recita tu maldición con concentración e intención inquebrantables.
Enciende la vela mientras recitas tu intención, invocando a espíritus poderosos o deidades para que te ayuden en tu trabajo o pidiendo a Dios la retribución divina. Puedes decir la oración por la justicia divina y la retribución justa:
En nombre de la Justicia Divina y la Retribución Justa, invoco a las fuerzas que gobiernan el equilibrio del bien y del mal.
[Nombre], por el daño y sufrimiento que me has infligido [o a otro, a quien tú nombre], invoco la maldición de la desesperación, la agonía y la destrucción, si mi causa es justa.
Que tu mente se llene de confusión y agitación, si mi causa es justa.
Que tus ojos se oscurezcan y tu visión se nuble, si mi causa es justa.
Que tu boca se calle y tus mentiras se conviertan en cenizas en tu lengua, si mi causa es justa.
Que tu respiración se vuelva dificultosa y tus pulmones se llenen de dolor, si mi causa es justa.
Que tu corazón se duela de tristeza y sucumba al fracaso, si mi causa es justa.
Que tu estómago se revuelva de dolor y hambre sin fin, si mi causa es justa.
Que tus intestinos se retuerzan en agonía y te traigan un sufrimiento insoportable, si mi causa es justa.
Que tus manos tiemblen y no puedan causar daño, si mi causa es justa.
Que tus pies vacilen y tu camino se llene de obstáculos, si mi causa es justa.
Por el poder que se le otorga a esta llama, invoco a los espíritus de la justicia para que entreguen esta maldición a [nombre], para restablecer el equilibrio y hacer que surjan las consecuencias merecidas de sus acciones. Así sea.
Deje que la vela se consuma por completo. Esto puede llevar hasta siete días si se quema una vela Creole Moon DUME. El último día de la combustión, retire con cuidado la petición de debajo de la vela y quémela en la llama.
Si necesitas apagar la vela temporalmente en cualquier momento, apágala en lugar de soplarla para evitar que se disipe la energía. Mantén la vista atenta sobre la llama y toma nota de cualquier comportamiento inusual como presagio o señal. Una vez que la vela haya terminado de arder, desecha los restos lejos de tu casa, preferiblemente en una encrucijada, para asegurarte de que la maldición se cumpla y que la energía negativa no permanezca en tu espacio.
Precauciones y consideraciones
En términos de magia, DUME es lo más serio que se puede llegar a ser. Está a la altura de la tontería. Las brujas y magos de Internet de hoy te harán pensar que la tontería es una táctica dañina, pero tradicionalmente, la tontería se hace cuando quieres que alguien muera. De manera similar, el uso de una vela DUME no debe tomarse a la ligera. Puede provocar daños graves e irreversibles.
Prepárate para afrontar cualquier reacción negativa o repercusión kármica si decides utilizar una vela DUME. Actuar como juez y jurado puede tener efectos profundos en tu propia vida y en la de tus seres queridos. Sin embargo, en el contexto del hoodoo de Nueva Orleans, hay situaciones en las que se considera justificado utilizar una vela DUME. Por ejemplo, si tu hijo fue asesinado y el autor está siendo juzgado, quemar una vela DUME para influir en el jurado hacia un veredicto de culpabilidad y una pena severa puede ser una forma de buscar justicia y retribución. Este acto, aunque severo, puede verse como una forma de ejercer control en una situación en la que, de lo contrario, te sientes impotente.
Participar en un acto mágico tan poderoso también puede servir como herramienta psicológica. Actuar, incluso en un sentido espiritual, puede brindar una sensación de empoderamiento y control en circunstancias extremas. La magia, en este contexto, se convierte en una salida saludable para canalizar emociones intensas como el dolor, la ira y la impotencia.
Mantenerse a salvo
Cuando se realiza un ritual con velas DUME, es fundamental tomar precauciones para protegerse. La naturaleza del ritual implica lidiar con energías poderosas, a menudo oscuras, y emociones intensas, por lo que es esencial salvaguardar el bienestar espiritual y físico. A continuación, se incluye un resumen de los pasos que se analizan para garantizar su protección durante todo el proceso:
- Preparación espiritual: Antes de iniciar el ritual, prepárate espiritualmente. Comienza con un baño espiritual de descruzamiento . Este baño puede estar impregnado de hierbas protectoras, sal marina y aceites limpiadores como hisopo, ruda o romero. El propósito de este baño es purificar tu aura, eliminar cualquier negatividad persistente y crear un escudo protector a tu alrededor. Mientras te bañas, recita oraciones o afirmaciones centradas en la protección y la purificación.
- Establecimiento de un espacio de protección: designe un espacio sagrado y protegido para su ritual. Limpie bien el área con salvia, palo santo o incienso. Considere la posibilidad de trazar un círculo protector con sal de bruja negra alrededor del espacio para mantener a raya las energías negativas. Visualice una barrera de luz blanca o dorada que rodea el área, impenetrable para cualquier fuerza malévola.
- Use amuletos o talismanes protectores: equípese con elementos protectores poderosos. Use un amuleto protector fuerte, como un pentáculo, una mano de Hamsa o un amparo de San Miguel. Estos elementos sirven como armadura espiritual, protegiéndolo de cualquier reacción o energía negativa que pueda liberarse durante el ritual.
- Conexión a tierra y centrado: es fundamental conectarse a tierra antes y después del ritual. Esta práctica ayuda a mantener el equilibrio energético y garantiza que te mantengas enraizado y estable. Siéntate en silencio, visualiza raíces que se extienden desde tu cuerpo hacia la Tierra y siente cómo su energía estabilizadora fluye hacia ti. Esta conexión con la Tierra ayuda a disipar el exceso de energía y evita que te sientas abrumado.
- Intenciones enfocadas: define claramente tus intenciones antes de encender la vela DUME. Asegúrate de que tus acciones estén justificadas y sean necesarias. Reflexiona sobre las implicaciones éticas y las posibles consecuencias de tu ritual. Tu intención debe ser enfocada, precisa y alineada con un sentido de justicia.
- Realización del ritual: Al realizar el ritual, mantenga una actitud respetuosa y solemne. Encienda la vela DUME con la intención enfocada, recitando conjuros u oraciones que se alineen con su propósito. Visualice la energía negativa que se dirige hacia el objetivo, mientras refuerza simultáneamente su escudo protector.
- Limpieza posterior al ritual: una vez finalizado el ritual, tome otro baño espiritual . Esta limpieza posterior al ritual ayuda a eliminar cualquier energía negativa residual que pueda haber encontrado. Use hierbas y aceites limpiadores similares a los anteriores y visualice cómo el agua elimina cualquier resto de la energía del ritual.
- Protección continua: durante los días posteriores al ritual, continúe usando su amuleto protector y considere llevar una piedra protectora como madera petrificada o jaspe rojo. Limpie su espacio y a usted mismo con regularidad para garantizar una protección continua.
- Autorreflexión y consideración ética: reflexiona sobre el impacto del ritual y tus motivaciones. Comprende que participar en una magia tan poderosa conlleva una gran responsabilidad. Prepárate para afrontar cualquier repercusión kármica y asegúrate de que tus acciones estén alineadas con tus creencias morales y éticas.
Si sigue estos pasos, podrá realizar un ritual con velas DUME sin perder su seguridad y bienestar. Realice siempre este tipo de rituales con precaución, respeto y una clara comprensión de las posibles consecuencias que ello implica.